Relaciones entre empresas: acceso a insumos y cooperación
El acceso a insumos en términos de cantidad, calidad y variedad es esencial para que las empresas alcancen altos niveles de productividad. También lo es la cooperación, que permite que ellas puedan obtener los insumos necesarios para su producción de manera más eficiente y que exista un flujo de información que facilite la adopción de insumos innovadores y mejores tecnologías.
En este sentido, dado que la producción se organiza en cadenas de valor donde una empresa depende de los insumos de otras, las distorsiones en un sector pueden transmitirse a otros y afectar su productividad. Por lo tanto, el entramado de relaciones entre empresas actúa como un mecanismo de transmisión de choques sectoriales que termina por afectar la productividad agregada.
El sector servicios
Un análisis de las relaciones insumo-producto sectoriales en ALyC revela la gran importancia de los sectores de servicios y, en particular, del sector comercio como proveedor de insumos (Álvarez et al., 2018). También identifica distorsiones sectoriales que afectan el acceso a los insumos. Se estima que estas distorsiones, en conjunto, ocasionan pérdidas de productividad equivalentes al 14 % del producto en promedio en la región.
Si bien estas distorsiones provienen, en buena medida, del conjunto de regulaciones y fallas de mercado que afectan transversalmente a todos los sectores, algunas surgen de problemas específicos a cada sector. El de servicios pareciera especialmente afectado por este tipo de problemas, lo cual es particularmente relevante dado su grado de influencia dentro de la economía.
Esto se relaciona con las marcadas deficiencias en la calidad de algunos servicios en la región como la electricidad, el transporte y los servicios logísticos, esenciales para el funcionamiento de las empresas. La baja calidad de los servicios se debe, en parte, a la existencia de brechas importantes de infraestructura, como se menciona en el Capítulo 1. Otro factor determinante es la presencia de marcos regulatorios deficientes que limitan la competencia e imponen barreras al comercio de servicios.
Abordar estos problemas implica llevar a cabo reformas en dichos marcos regulatorios e implementar medidas que favorezcan la competencia, la participación privada y el comercio internacional de servicios, algunas de las cuales ya fueron discutidas. Otras medidas pueden estar dirigidas a fomentar las asociaciones público-privadas en proyectos de infraestructura y la inversión extranjera directa en servicios.
Políticas de clúster
Las políticas de promoción de clústeres pueden ser instrumentos poderosos para mejorar el acceso a insumos y fomentar la cooperación entre empresas. Esto es particularmente relevante en industrias donde la coordinación es esencial para alcanzar economías de escala o favorecer el acceso a trabajadores o insumos especializados.
Asimismo, las políticas de clústeres pueden generar importantes ganancias de productividad sectoriales al fomentar la división y especialización del trabajo, el desarrollo de una amplia gama de insumos y servicios de alta calidad para el sector, la provisión de bienes públicos e infraestructura esencial, el desarrollo de asociaciones empresariales y la innovación y difusión del conocimiento.
Para que las políticas de clústeres sean efectivas, deben impulsar el desarrollo de capacidades tanto en el sector público como en el privado. Esto implica fortalecer las instituciones, promover la formación de capital humano y facilitar la colaboración entre empresas, Gobierno e instituciones universitarias y de investigación. Además, es crucial promover los beneficios que generan los clústeres, como los derrames de conocimiento. Para ello, se deben implementar medidas que fortalezcan los vínculos dentro del clúster y que faciliten su integración con mercados externos (Álvarez et al., 2018).
Este enfoque requiere un conjunto integral de acciones que abarcan desde la identificación de clústeres potenciales y el diálogo con los actores clave, hasta la provisión de bienes públicos, el fomento de inversiones colectivas, el apoyo a la formación de capital humano especializado, el mejoramiento de la infraestructura logística y el desarrollo de cadenas de distribución eficientes.
Participación en cadenas globales de valor
La integración a las cadenas globales de valor (CGV) es un aspecto clave para potenciar el impacto de los clústeres. Esta ofrece múltiples beneficios, como el acceso a insumos de mayor calidad, tecnologías avanzadas y procesos de producción más eficientes. La integración también expone a las empresas a mejores prácticas, estándares internacionales e innovaciones que pueden resultar en transferencias de conocimiento. Asimismo, las empresas tienen acceso a mercados globales que les permiten crecer, aprovechar economías de escala y aumentar su eficiencia.
Hay un canal que se desenvuelve a lo largo de la cadena productiva y que hace que los beneficios del comercio internacional se exacerben, crezcan, mientras construimos sobre la cadena productiva. Ese es un elemento muy importante que habla de la importancia de tener acceso a mejores insumos. Y eso no solamente se traduce en que yo importo insumos mejores o más baratos, sino en presión competitiva en los niveles de insumos. También lleva a una mejoría de la producción local de esos insumos.
Con base en entrevista a Marcela Eslava
Un estudio realizado por Fernandes et al. (2021) revela que las empresas exportadoras de la región que participan en CGV –es decir, aquellas que no solo exportan, sino que también importan insumos intermedios y bienes de capital– presentan un mejor desempeño exportador. Estas empresas, además, tienden a ser más grandes y diversificadas.
Cuando uno ve en general, en la integración de América Latina a las grandes cadenas de valor, lo que encuentra es que estamos conectados al comienzo o al final de la cadena con algunos productos. Los estudios que se han hecho muestran que los países que han tenido mayor éxito en el crecimiento típicamente tienen conexiones multidimensionales y variadas con las cadenas globales de valor. En particular, se encuentran muy insertadas en los segmentos intermedios. Eso sugiere que cuando se está en el medio de la cadena, se tiene más opción de aprender, adquirir y desarrollar nuevas tecnologías, y mejorar la calidad de lo que se hacen porque , por un lado, se tiene que importar, y por otro, exportar.
Con base en entrevista a Augusto de la Torre
Lamentablemente, ALyC muestra un bajo nivel de integración a las CGV1. Esto se ve reflejado también en una débil integración en las cadenas de valor regionales, lo cual se alinea con el bajo nivel de comercio intrarregional que ya se ha mencionado. La evidencia muestra que, en comparación con otras regiones, las empresas exportadoras de ALyC evidencian una menor dependencia de los mercados intrarregionales, tanto para sus exportaciones como para la obtención de sus insumos.
La integración de las empresas de la región en las CGV requiere una estrategia integral que aborde diferentes aspectos clave. En primer lugar, facilitar la inversión extranjera directa (IED). Esto permite que empresas multinacionales aprovechen las ventajas de la economía local, como menores costos o la disponibilidad de insumos específicos. Además, la IED puede generar oportunidades para que empresas nacionales se integren a las cadenas de producción de estas multinacionales, y propiciar efectos derrame que beneficien a las empresas locales.
En segundo lugar, se requieren políticas transversales que impulsen la apertura comercial, la innovación y el desarrollo del capital humano, así como otras que mejoren el acceso a financiamiento. También son necesarias reformas institucionales que, por ejemplo, fortalezcan los derechos de propiedad y promuevan la transparencia regulatoria.
Finalmente, para fortalecer las cadenas regionales de valor, es esencial simplificar y armonizar las reglas de origen en los acuerdos comerciales intrarregionales. La complejidad e inconsistencia de estas reglas dificultan la acumulación de procesos productivos en varios países y desincentivan la integración regional.