2. Políticas para el desarrollo productivo
- Crecimiento y productividad en América Latina: un análisis agregado
- El mercado laboral: desafíos y políticas
- Los mercados financieros y el desarrollo productivo
- La competencia como motor de la innovación y de la productividad
- Relaciones entre empresas: acceso a insumos y cooperación
- La política industrial como habilitadora del desarrollo productivo
- Capacidades productivas, complejidad y diversificación
- Referencias del capítulo 2
Mensajes clave
- Pese a los avances que ha tenido la región en términos de ingreso por habitante en las últimas tres décadas, este ha sido insuficiente para cerrar la brecha con los países más avanzados.
- El rezago en el ingreso per cápita es un reflejo de la baja productividad laboral que, a su vez, es explicada en gran medida por la baja eficiencia productiva de la región. La productividad total de los factores, un indicador que mide la eficiencia en la producción, ha estado estancado desde 1990.
- Economías de la región como Chile, Costa Rica, República Dominicana, Panamá, Perú, Trinidad y Tobago, y Uruguay, que han logrado aumentar su productividad, han podido crecer sustancialmente y recortar la brecha de ingresos con respecto a los países más avanzados.
- Reducir la informalidad es imperativo para aumentar la productividad en la región. Políticas que reduzcan los costos de la formalidad y aumenten sus beneficios son medidas en la dirección correcta. Una mayor fiscalización que busque la formalización de empresas también puede tener efectos positivos sobre el empleo formal y la productividad. Asimismo, las políticas educativas y de capacitación son esenciales para este fin.
- Mejorar el acceso al financiamiento de las empresas es crucial. Reformas que fomenten la competencia en el sector financiero son fundamentales. Esto incluye la entrada de nuevas instituciones financieras como las fintech y las cooperativas de crédito, y el impulso a la banca de desarrollo. Asimismo, es necesario promover el desarrollo de los mercados de capitales como alternativa de financiamiento.
- Una mayor apertura comercial es clave no solo para fomentar la competencia en los mercados de bienes y servicios, sino también para impulsar la participación de las empresas de la región en las cadenas globales de valor. Una mayor integración regional es un paso fundamental en esa dirección. Para ello, es necesario reducir las barreras tanto arancelarias y no arancelarias, mejorar los sistemas logísticos y la infraestructura del transporte, y simplificar los trámites aduaneros.
- La política industrial puede servir de mecanismo articulador del conjunto de reformas necesarias para abordar los diferentes problemas que aquejan a ALyC. Esta se presenta como herramienta clave para impulsar el crecimiento económico y la diversificación productiva en la región.