Introducción

En las últimas décadas, América Latina y el Caribe (ALyC) ha conseguido un progreso significativo en dimensiones clave del desarrollo. Sin embargo, persisten grandes brechas respecto a las economías avanzadas que sitúan a la región frente a un triple desafío. 

Por un lado, debe crecer de manera vigorosa y continua para cerrar la brecha de ingreso per cápita respecto al mundo desarrollado. Por otro, debe lograr una reducción drástica de la desigualdad y la pobreza. Finalmente, estos dos objetivos deben alcanzarse preservando la sostenibilidad ambiental del planeta. Estas tres esferas del desarrollo interactúan entre sí, por lo que se generan importantes tensiones y sinergias.

El futuro es retador, pero también ofrece claras oportunidades para cerrar brechas y superar el subdesarrollo. Ciertamente, algunas tendencias condicionarán el proceso de desarrollo de la región: el envejecimiento poblacional, el cambio tecnológico y la descarbonización de la economía global. Simultáneamente, subsisten un conjunto de barreras estructurales que limitan las posibilidades de la región para posicionarse adecuadamente ante tales tendencias. No obstante, vista en su conjunto, la región presenta condiciones propicias de cara a los desafíos futuros, que incluyen avances en estabilidad macroeconómica y, especialmente, una generosa dotación de recursos naturales.

Este capítulo ofrece un contexto necesario para abordar la discusión sobre las políticas clave en los temas de productividad (capítulo 2), de inclusión (capítulo 3) y de sostenibilidad ambiental (capítulo 4). El capítulo 5 aborda, con una visión prospectiva, oportunidades para el desarrollo sostenible así como los ingredientes institucionales y el rol de los bancos multilaterales para materializar el cierre de las brechas de desarrollo.